Después de 10 años de investigación, científicos de Estados Unidos terminaron el mapa que describe la estructura de proteínas o coraza que envuelve el material genético del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida).
Investigadores del Instituto Scripps de Investigación en Biomedicina y de la Universidad de Virginia lograron descifrar cuántos, cuáles y dónde se ubican los componentes de la coraza que envuelve al VIH, la cual permite sobrevivir al virus en condiciones ambientales adversas y le ayuda a pegarse a células sanas para transmitirles el material genético del virus.
Una de las técnicas que se usaron fue la cristalografía de Rayos X, en la cual los científicos sometían al virus a condiciones que provocaran que sus proteínas se endurecieran o cristalizaran, y así pudieran ser registradas en placas de rayos X para conocer su posición.
El mapa completo de esta coraza, que tiene una estructura cubierta con conos, será presentado en la edición impresa de la revista científica británica Nature, que empieza a circular este jueves 20 de enero.
IMPORTANCIA. Este avance, que se consiguió principalmente en laboratorios localizados en La Jolla, California, se considera clave para desarrollar medicinas y vacunas que frenen el contagio del VIH y su transmisión, destruyendo la proteínas que sirven para proteger y adherir el virus a células sanas.
“Este trabajo es la culminación de una década de trabajo en la que hemos estado mirando y describiendo las diferentes porciones del contenedor, en forma de cono, que abriga en su interior la información genética del VIH. La pieza final de este rompecabezas fue describir las moléculas que formaban las dos puntas de esta singular estructura”, indican los científicos en su reporte.
Uno de los autores principales del estudio, Mark Yeager, quien es profesor en las dos instituciones que financiaron el estudio, calificó el mapa final de la coraza del VIH como un verdadero hito en la lucha contra este agente infeccioso, que ha contagiado a más de 39 millones de personas y que provoca la muerte de 1.8 millones de seres humanos, anualmente, en todo el planeta.
La descripción detallada de toda la composición de la cápsula del VIH provee un “mapa de rutas” para desarrollar diferentes medicamentos que puedan interrumpir la formación de esa coraza de proteínas que son indispensables para que el virus se pegue y perfore a las células sanas.
Mecanismo de ensamble. A nivel microscópico, el VIH se amarra a las células sanas con una especie de ganchos químicos, que son moléculas de proteínas que se ensamblan con otras proteínas que existen en la superficie de las células humanas.
Al igual que ocurre con los taxis espaciales y la Estación Espacial internacional, donde después del procedimiento de ensamble se abren las escotillas para trasladar materiales de una nave a otra, cuando el virus del VIH se ha acoplado a una célula sana, abre la membrana y —gracias al trabajo de otras proteínas— transporta su información genética hasta el núcleo de la célula sana y dentro de este núcleo se empieza a multiplicar la información del virus. La célula sana muere cuando el virus la ha agotado, utilizándola como una maquinaria para clonar cientos de copias del propio virus.
Esta invasión y sabotaje de la maquinaria reproductiva de las células hace que, paulatinamente, mueran células sanas y en su lugar empiecen a circular en el cuerpo humano más y más virus. Éste es el mecanismo básico de infección de cualquier virus, pero en el caso del VIH, tiene la singularidad de que, para reproducirse, usa a las células de defensa, del sistema inmune, por lo que los pacientes con VIH tienen debilitadas sus defensas y pueden morir cuando sus defensas son tan bajas que desarrollan sida y pueden morir por otra infección, de tipo oportunista.
cronica.com.mx
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario