Estilo de vida que propaga el VIH
En la frontera entre Tijuana y San Diego se impone la moda entre los varones de 18 a 29 años que tienen relaciones sexuales con hombres, pero no se asumen como homosexuales, y se han convertido en el grupo con más riesgo de contraer el sida.
Ellos, los hombres que aseguran no ser gays, que incluso tienen manifestaciones homofóbicas con quienes sí se aceptan como homosexuales, son quienes en los últimos dos años han provocado que en la frontera entre Tijuana y San Diego se reporten 897 nuevos casos de sida, tres veces más que los que han sido detectados por contagio a través de relaciones con sexo servidoras en esa región.
Se trata de jóvenes entre 18 y 29 años de edad, originarios de Baja California o migrantes -de origen mexicano o centroamericano- que llegaron a Tijuana, Mexicali y Ensenada, en su mayoría (54%) que cruzaron a San Diego, California, en Estados Unidos entre una y 48 veces en el ultimo año, y que se han convertido en uno de los principales "grupos de riesgo" de transmisión del virus de inmunodeficiencia humana, debido a que, a pesar de que tienen relaciones sexuales con otros hombres, no se consideran homosexuales, más bien es un estilo de vida al que se han sumado.
En el informe preliminar Southern California Border VIH/AIDS, que presentó María Luisa Zúñiga, profesora del Departamento de Familia y Medicina Preventiva de la Universidad de California en San Diego, se afirma que para ciertos hombres el tener relaciones sexuales con otros hombres no "implica un valor, calificación o determinación sobre su propia sexualidad, sino más bien se trata de un estilo de vida en el que se han involucrado al llegar a la frontera".
"Este grupo de hombres ha desarrollado un nuevo comportamiento de redes sexuales transfronterizo", explicó la científica.
El estudio refleja las prácticas sexuales y conductas de un total de 374 personas que transitaron por esa zona fronteriza en el estado de Baja California, y permite identificar a este nuevo "grupo de riesgo" que ha provocado el incremento en el número de contagiados.
La investigación se realizó a partir de que en Estados Unidos se encontró que California está ubicado en el primer lugar con mayor incidencia de casos de sida y en México, Baja California tiene el segundo lugar de personas infectadas con el VIH.
En las entrevistas que realizaron los especialistas de la Universidad de California, los hombres afirmaron categóricos que "su estilo de vida" no es la homosexualidad; incluso reaccionaron con posturas homofóbicas ante quienes presentan actitudes homosexuales o se declaran como gays.
María Luisa Zúñiga, profesora del Departamento de Familia y Medicina Preventiva de la Universidad de California en San Diego, aseguró que entre los principales retos para coordinar acciones de salud pública y prevención a lo largo de los 3 mil kilómetros fronterizos con Estados Unidos -en donde se presenta la mayor incidencia de casos de contagio del VIH-sida-, están la movilidad de las personas, la disponibilidad de medicamentos, la falta de médicos y clínicas, así como de un esquema de política pública que generalice o "normalice" las pruebas de detección del VIH.
"Un avance importante sería que las pruebas de detección se empiecen a hacer normales, con campañas como las que existen para detectar el cáncer de mama o el papiloma humano, que se transforme en un diagnostico común y contribuya a terminar con el estigma para las personas que se realizan el estudio".
La también profesora de la Facultad de Medicina dio a conocer los resultados preliminares de este análisis en el que también participaron académicos de El Colegio de la Frontera Norte y del San Ysidro Health Center: detectaron que las personas de origen latino que deciden residir en San Diego, California, acuden a los servicios médicos cuando los contagiados con el VIH-sida empiezan a tener síntomas de algunas enfermedades relacionadas con este virus.
Entre las razones que esgrimieron para no acudir a solicitar un servicio médico están la económica, el desconocimiento de la enfermedad, el "temor a ser estigmatizados, porque no quieren que su familia se entere de que han adquirido el sida. Hay una gran carga social y evitan ser señalados por sus prácticas sexuales, por lo que prefieren evadir u ocultar que adquirieron el virus".
Por las condiciones de pobreza, desinformación y la falta de acceso a los servicios públicos de salud, la experta estimó que en México hay 160 mil personas con el VIH sin que tengan un diagnóstico, y entre 116 mil y 160 mil que son portadores de ese virus, pero tan sólo 93 mil 979 personas tienen el sida.
La mayor tasa de incidencia del VIH-sida en México la tiene el Distrito Federal y le sigue Baja California. En los estados que hacen frontera con Estados Unidos, la mayor incidencia la presenta Baja California, casi al doble que Chihuahua, que le sigue en esa tasa de acumulación, y luego están Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Sonora.
De los entrevistados en esa zona fronteriza en Baja California y San Diego, California, 29% de las personas infectadas con el VIH o que presentan algunos síntomas del sida recibieron medicina "tradicional" o yerbas.
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